El Metro

La inauguración del metro de Sevilla debería ser motivo de celebración y, sin embargo, la larga espera produce en muchos el sentimiento de "por fin, ya era hora". Lo más probable es que el enorme retraso quede pronto en el olvido y los sevillanos, como suelen, se entreguen al disfrute de su nuevo medio de transporte.
El coste del metro, el primero de Andalucía, ronda los 600 millones de euros y la previsión es que lo utilicen 14,5 millones de personas al año. La línea 1 recorre 18 kilómetros y 22 estaciones, si bien cinco no funcionarán hasta el verano. Una de ellas, Puerta de Jerez, es la más céntrica. Las obras han estado plagadas de polémicas y retrasos. El proyecto data de 1975, cuando se aprobó la ley. Las obras empezaron pronto, pero fueron suspendidas en los años ochenta, oficialmente por los problemas que sufría el subsuelo. Hubo que esperar hasta los noventa para reiniciar las obras a raíz del pacto de gobierno entre PSOE y PA que llevó a la alcaldía al socialista Alfredo Sánchez Monteseirín. En realidad, la construcción del nuevo metro ha durado cinco años. El calendario ha sufrido multitud de vaivenes. En un principio los contratos de concesión fijaban el final de la construcción para el 2006. Los retrasos en la obra obligaron a posponer la fecha hasta otoño del 2008 y de ahí, nuevamente, a diciembre del mismo año. El último episodio de este baile fue el incidente del socavón en Puerta de Jerez, que engulló un quiosco y que creó un ambiente de inseguridad y pesimismo acerca del inminente estreno. El tiempo transcurrido entre diciembre del año pasado hasta marzo parecía suficiente para terminar varias estaciones que iban a estar cerradas en el estreno. El nuevo retraso facilitaba acabar las estaciones, pero aún no están listas cinco estaciones. Puede que las prisas les hayan jugado una mala pasada a los promotores del metro, quizás más interesados en el éxito político de colgarse la medalla del primer metro de la ciudad que en dar una solución a los problemas de transporte de la capital andaluza. El metro viene en auxilio de los ciudadanos que cada día se trasladan de una punta de la ciudad a la otra, cuya queja es el mal funcionamiento de la red de autobuses. La escasez y la mala planificación de las rutas son algunos de los motivos de queja. Las dimensiones de Sevilla habían dado lugar a una situación en la que se hacía necesario un medio de transporte rápido como el metro. De hecho, la capital andaluza ya plantea la necesidad de al menos otras tres líneas, cuyos proyectos están en fase de redacción.